domingo, 3 de enero de 2010
14:20
—Ah... me olvidaba decirte que...
—Dilo.
—... Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
—¿A decir qué?
—Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a tí no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ajáaj que gracioso : )
ResponderEliminarC.
al leer el texto me ha vuelto a venir la escena de la vida es bella cuando se lo dice,es simplemente genial.
ResponderEliminar.-. buf
:*
y cuales son :)
ResponderEliminarC.
lo bello que es vivir
ResponderEliminar... confesando lo inconfesable
toda una eternidad estudiando cada uno de sus poros, bonita idea :)
ResponderEliminar